DE REPENTE Y SIN PROCURARLO, ME SALTEÓ UN SUEÑO PROFUNDÍSIMO
Acrílico sobre tela 63 x 90 cm. Firmado: CONTARDO “De repente y sin procurarlo, me salteó un sueño profundísimo” la carne del humano transparenta cemento y hormigón mórbidos coágulos viajan por el pensamiento se asocian a su madera como laberintos oculares y las ventanas cuadriculan el paisaje el humano flota en la oscuridad de su caverna y de pronto cae en un sueño profundo cuelgan sus telas hilachentas destilan las redes neuronales lo que la luz no puede hacer mostrar en toda su extensión aquel instante en que él y su entorno son un solo paisaje